El Proyecto del Retrato de Gato: Un Homenaje Mosaico a Mi Compañero Felino

Crear un mosaico con piezas de jícara siempre es un proceso único y lento, pero esta vez tuve el honor de hacer un retrato de uno de mis mayores críticos: mi gato.

Recolección de Materiales y Definición de la Visión

Para este proyecto, decidí trabajar en una base de madera redonda, añadiendo un desafío adicional con su forma. Como en mosaicos anteriores, la preparación de la jícara fue un paso esencial. El proceso incluyó recolectar cáscaras de jícara secas, limpiarlas y pintar algunas con colores vibrantes de acrílico para crear un contraste lleno de vida.

Un Consultor Importante en la Escena

Como te imaginarás, cuando trabajas en un proyecto que involucra un gato, es necesario consultar al sujeto del retrato. Mi gato siempre estaba cerca, "supervisando" el proceso. Aunque, la mayoría del tiempo, esto implicaba descansar en mi espacio de trabajo o derribar las piezas que ya tenía ordenadas. Tenía sus opiniones, pero mayormente las expresaba con parpadeos de aprobación entre siestas.

El Proceso del Mosaico

Con cada cáscara de jícara cuidadosamente rota en pequeños fragmentos, comencé la delicada tarea de armar el mosaico, asegurándome de que cada parte de su pelaje fuera perfecta. Capturar la esencia de sus patrones en blanco y negro fue un desafío, pero uno que disfruté. Las piezas intrincadas se fueron uniendo lentamente, desde sus distintivos bigotes hasta la intensa mirada de sus ojos verdes.